Por: Dra. Gaby Urzúa Torres, Médico Cirujano, Médico Bariatra / Ced. Prof. 3093094

Fotos: Antonio Escamilla. 

Pasos pequeños en la dirección correcta, esa es la clave. No te desanimes si al comenzar los cambios positivos, de repente, caes en viejos hábitos; vuelve a levantarte, vuelve a ir hacia donde tú quieres: Un mejor estado de salud.

Cuando estaba en la Facultad de Medicina, me llamaban la atención diferentes especialidades, un semestre quería ser cardióloga, en otro quería ser endocrinóloga y así, cada semestre algo nuevo llamaba mi atención; sin embargo, fue en el Internado de Pregrado (ese año que una vez terminados los estudios universitarios pasamos dentro de un hospital, rotando por los diferentes servicios), cuando me di cuenta de que muchas enfermedades se deben al sobrepeso y a la obesidad, y no sólo eso, corrigiendo los hábitos alimenticios podemos controlar muchas enfermedades. Ahí decidí que quería ser bariatra. Me entusiasmó la posibilidad de prevenir enfermedades, prevenir la muerte. Suena dramático pero es verdad, la obesidad es la primera causa de muerte prevenible, en nuestro país.

¿A quién no le ha pasado?, acuden al médico por un problema de infertilidad y lo primero que hay que hacer es bajar de peso; van al traumatólogo por una lumbalgia, la primera indicación es adelgazar. Los diabéticos y los hipertensos, ya han podido constatar lo importante que es la alimentación adecuada para el control de sus enfermedades; los medicamentos solos, no logran el control eficaz de los niveles de glucosa y presión arterial.

Si algo nos enseñó la pandemia es que nuestro sistema inmune es capaz de defendernos contra patógenos, entre ellos los virus, pero para lograrlo debe estar fuerte, debemos estar sanos.

Empezamos un nuevo año, sabemos que es una nueva oportunidad de mejorar en todos los aspectos, ¿qué puede ser más importante que mejorar nuestra salud?
¡Hay tantas cosas que escapan de nuestro control!, pero sí podemos controlar lo que comemos, la calidad y la cantidad de alimento que ingerimos.

En los 18 años que he ejercido la Bariatría, he comprobado que lo único que necesita una persona para adelgazar, es tomar la decisión de hacerlo; si ya te decidiste, déjame aconsejarte.

Así como el médico internista no le receta el mismo medicamento a todos los pacientes hipertensos, cada persona necesita algo diferente para adelgazar. Se ponen de moda dietas que le funcionan muy bien a unas personas y no a otras; hay dietas que pueden ayudar mucho a un paciente, pero a otro pueden provocarle un problema. El mejor consejo que te doy es: Acude a un especialista, sólo él podrá determinar las causas de tu sobrepeso u obesidad, te hará exámenes físicos y de laboratorio y podrá darte el tratamiento que tú necesitas.

Si aún no te decides, pero quieres empezar con pequeños cambios, te doy unos tips:

1)Desayuna. Aunque esté de moda el ayuno intermitente, si no estás guiado por un profesional, mejor desayuna. Procura que tu primer alimento tenga todos los grupos alimenticios: Carbohidrato, proteína y grasa. Por ejemplo, un sándwich de jamón y queso o de pollo, con aguacate, espinacas y tomate o unas quesadillas con champiñones o alguna otra verdura.

2)Come algo pequeño a media mañana y a media tarde. Fruta, verduras o semillas son buena opción.

3)Procura comer a la misma todos los días. Tu cuerpo sabe cuándo te toca comer y prepara tu sistema digestivo para recibir la comida. Si un día comes a una hora, otro día a otra hora, otro día ni siquiera comes, tu cuerpo interpreta que hay problema para conseguir alimento, esta vez no cazaste el mamut (¡sí!, nuestros genes son los mismos del Neandertal, el cuerpo quiere que sobrevivas aún si no has conseguido comida) así que entrarás en un estado de “ahorro de energía”, como cuando tu celular está quedándose sin batería, tu metabolismo se hará lento, te costará deshacerte de la grasa almacenada y será muy fácil engordar.

4)Bebe suficiente agua. Nuestro cuerpo puede trasformar la grasa almacenada en energía a través de una reacción química: Oxidación. Y esa reacción química necesita agua, no se trata de tomar mucha agua en ayuno o a alguna hora en especial, se trata de tomar alrededor de dos litros (quizás más, dependiendo de tus actividades) poco a poco, a lo largo del día, así te mantendrás siempre hidratado.

5)Muévete. Haz ejercicio, practica un deporte. Si no puedes hacerlo, recurre a pequeños trucos para mantenerte activo, trata de caminar más, quizás estacionándote un poco lejos de la entrada del supermercado.

6)Duerme lo suficiente. Cada quien es diferente, pero en promedio un adulto necesita unas 8 horas de sueño. Procura dormir de noche, muchos pacientes pasan la noche en vela y luego duermen durante el día; no es lo mismo, dormir de noche te ayudará a adelgazar.

7)Busca la manera de controlar el estrés. Éste se ha vuelto parte de nuestra vida, pero podemos controlarlo haciendo ejercicio, meditando, rezando, encuentra lo que a ti te funcione y no descartes acudir al psicólogo, hay terapia para control de estrés, recuerda que el estrés produce cortisol y también nos engorda.

IG: @gabyurzua.bariatra

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