
Psic. Lorena Redondo Delgado
Psicoterapeuta y consultora de servicios psicológicos
“La navidad no se trata de abrir regalos, sino de abrir nuestro corazón”
Las festividades navideñas y la finalización del año suelen estar asociadas al regocijo y a la celebración. Es una costumbre de nuestra cultura hacernos expectativas sobre la celebración de la cena navideña, generalmente en un entorno de encuentro y convivencia familiar, de hermandad y alegría. Sin embargo, durante esta época, muchas personas tienden a experimentar montos elevados de estrés, ansiedad, tristeza, nostalgia y soledad.
Aún son pocas las cifras o estudios serios que aborden este fenómeno, sin embargo, diversos especialistas y sistemas de atención a la salud aseguran que los casos de depresión aumentan durante el mes de diciembre; se presenta, principalmente porque en esta época la mayoría de las personas hace una valoración de logros, pendientes y fracasos, y muchas veces las personas consideran que el balance es negativo.
¿Cuál es la imagen que las personas adoptamos de una Navidad “ideal”? ¿Es realista esta expectativa o me exige condiciones que no puedo alcanzar? Como los gastos y endeudamientos en esta temporada, que en muchas ocasiones generan estrés en la familia.
La percepción que las personas tenemos respecto a cómo debe de experimentarse estas fechas, determina la manera en que me siento emocionalmente con lo que está pasando.
Si tu deseo es mostrar cariño y dar algo a tu familia, no siempre los regalos son la principal muestra de apoyo o amor, y sucede igual si los regalos que recibo no alcanzan las expectativas que me hice al respecto.
También podemos sentir melancolía o revivir algún duelo por la pérdida de personas
queridas que notoriamente no estarán presentes en estas fiestas.
¡No estás obligado a sentirte dichoso!
Es maravilloso poder vivir estas fechas rodeados de fiestas y alegría, sin embargo, no es una imposición. Somos personas que afrontamos los retos y etapas que la vida implica. A veces, sentirnos en paz con nosotros mismos, es el mejor regalo o logro que podemos alcanzar.
¿Cómo puedo saber si estoy deprimido en fechas navideñas?
• Te sientes triste la mayor parte del día.
• Dificultad para dormir.
• Sentimientos de culpa.
• Ya no te interesan las cosas que antes te motivaban.
• Cambios en el apetito, puedes sentir que disminuyó o aumentó la forma en que
Comes.
• Sientes enojo o irritabilidad.
Estos son algunos de los signos que podemos sentir cuando estamos deprimidos, y si duran más de dos semanas o se prolonga después de la Navidad, es importante que hables con alguien de tu confianza y busques apoyo profesional psicológico para atenderlo y evitar que afecte tu bienestar en este periodo; así como, prevenir su avance, que puede derivar en depresión profunda, adicciones o ideas suicidas.
Prevención y atención
La buena noticia es que la depresión navideña es prevenible y te comparto algunas
estrategias:
-Fomentar un estilo de vida sana a lo largo del año, donde la persona, sin importar la edad, tenga una ocupación, por ejemplo, la escuela, trabajo, diversiones, etc.
-Mantener la convivencia familiar sana, evitar el aislamiento, realizar actividad física permanente y continua para mantener la salud emocional.
-Revisar tus expectativas sobre el éxito o felicidad en estas fechas, replantéate otras posibilidades, más realistas a tus necesidades y lo que te haga sentir bienestar.
-Manejar las fechas festivas como cualquier otra, sin añadir un valor, no esperar que durante diciembre se resuelva la vida, ni encontrar la armonía absoluta.
-Elige las personas con quienes vas a convivir, si son personas que te afectan o la dinámica familiar es disfuncional, tal vez sea mejor opción considerar una alternativa de festejo o conmemoración de la fecha, que estimule tu serenidad, cariño, empatía y dicha. Las amistades o una noche especial con uno mismo, pueden ser una digna y significativa opción.
“Lo que queremos no siempre es lo que necesitamos”
Abrazar nuestras emociones y abrir nuestro corazón
Todas las emociones humanas tienen una función y el derecho a su propio espacio de expresión. Si recientemente has vivido experiencias que te han afectado, entonces, tanto la tristeza, nostalgia o melancolía en las navidades, no son malas ni están fuera de lugar.
Reconoce lo que estás sintiendo, sin juzgarlo, y con amor propio cuida de ti, de la gente que amas y de la convivencia en estas fechas.
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