Por: Laura Valdovinos, Hanuman Yoga Studio

Hay Algo flotando en el entorno en estas fechas y no precisamente porque es época de fiestas; más bien, pusieron las fiestas porque esta época es especial. Es época de reencuentro y reconciliación, de ajustes y balance; no sé qué será, pero se percibe en el aire, invitándonos, sin duda alguna, a reflexionar y a reconectar. Ha llegado el momento de reconocer que se cierra un ciclo y que somos capaces de mejorar en todos los sentidos, haciendo una especie de détox para el cuerpo y el alma.

A través del tiempo hemos ido conectando con nuevas formas de celebrar como raza humana. Hoy celebramos un renacimiento en cada uno de nosotros porque estamos listos, para corregir donde nos hemos equivocado, de pedirnos perdón por el maltrato interno y extremo o simplemente, buscar esa reconciliación internamente. Hemos tenido grandes conflictos entre comer bien o restringir los alimentos, entre hacer el bien o desentendernos de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea. Se que puede llegar a ser muy atrevido este razonamiento, pero debemos hacernos cargo de nosotros mismo de manera urgente y en su totalidad, sin tener que buscar culpables: No es el alimento, sino cómo me alimento; no es el problema, sino más bien cómo lo abordo y no es la situación, sino cómo soy capaz de adaptarme a ella.

Dejemos de poner barreras en nuestra mente y vivamos día a día una gran celebración al renacer con una mejor actitud. Recordemos que una mala alimentación es igual a una mala relación conmigo mismo, dando lugar a un gran conflicto interno.

Aprovechemos este tiempo para reconciliarnos con nosotros, entre nosotros y nuestro entorno. Vivamos de una manera sencilla pero sensata, dando paso a una nueva forma de relacionarnos con nosotros mismos para alimentarnos de manera consiente, entendiendo, así, que el estar sanos nos permite enfrentar situaciones cotidianas y otras más profundas de una manera más elegante, armónica y tranquila. Que tu alimento sea tu medicina, recomendaba Sócrates. Hazte cargo de ti y deja de poner excusas, haz que tu salud sea un reflejo de tu interior y no te olvides que lo que piensas, lo que hablas, o que observas, lo qué haces y lo que comes, tienen el mismo impacto dentro de ti muy profundamente.

Hoy hagamos la diferencia descubriendo una nueva forma de cuidarnos en cuerpo y alma, asume el esfuerzo como parte de la vida y no te olvides que la vida es un regalo de principio a fin, solo requiere ser abrazada sin reservas. Y mientras tanto, no pierdas de vista las experiencias cotidianas, atendiendo lo que es prioridad, a cuidarse con respeto, a reflexionar sobre todo lo que hemos logrado, a agradecer todo lo que tenemos compartiéndolo sin reservas.

Es nuestra responsabilidad mantener a la alta nuestra salud para que nuestra energía vibre constante y sonante, lo que importa de verdad es nuestra energía, esa con la que nos movemos y somos capaces de transmitir y transformar.

Somos lo que comemos, decía el filósofo alemán Edwing Andreas, y yo le agregaría, somos lo que pensamos, lo que sentimos, lo que escuchamos y lo que hacemos. Así que, ve hacia adentro, reconcíliate y hazlo hoy por ti. Sé constante, paciente, disciplinado y disfruta el camino. Te aseguro que, así nos movemos más ligeros cada día, desde un lugar muy especial, desde el corazón.

REDES SOCIALES: 

FB: Hanuman Yoga Estudio

IG:  @hanuman.yoga