Por: Psic. Rosela Abaroa Garrido

Cada día es una nueva oportunidad para iniciar de nuevo, retomar hábitos o crear nuevos. Es típico que inicia el año y queremos cambiar drásticamente nuestra vida, como si iniciar un año nuevo implica que mágicamente vamos a ser una persona nueva. Hoy te quiero dejar algunos tips para que puedas acercarte un poco más a esa versión de ti que tanto anhelas. Pero antes de eso unos recordatorios:

Todo cambio requiere de constancia, paciencia y mucha compasión. Uno de los errores más comunes, cuando empezamos un hábito nuevo, es querer ver resultados de manera inmediata. Para alcanzar esa versión nueva, que queremos construir, se va haciendo día a día, con los pequeños pasos que damos. Cada acción, no importa que tan pequeña sea, nos acerca a la meta. La clave está en ser constante y seguir caminando.

La compasión es un elemento que nos permite ser menos críticos con nosotros mismos. Ser compasivos te permite reconocer cuándo necesitas un descanso, reconocer tus éxitos y te permite mantener un diálogo bondadoso con uno mismo. Es decir, que cuando comenzamos a dudar de nosotros o a compararnos, podemos decidir ser compasivos con nosotros y reconocer el esfuerzo realizado y cambiar la conversación del “debería”, a lo que se está viviendo en el momento presente.

No esperes ser una persona distinta haciendo todos los días lo mismo. Esto lo podemos ver desde la parte conductual cuestionando sí las acciones que realizas te acercan o te alejan de eso que deseas alcanzar. Y también, reconociendo y cuestionando nuestro mundo interno. ¿Cómo es el contenido de mis pensamientos?, ¿soy capaz de reconocer y gestionar mis emociones? Para empezar a hacer las cosas de una manera distinta, primero debemos de ser conscientes de cómo nos relacionamos hoy, con nuestros fenómenos internos.

Ahora sí, teniendo eso presente aquí está el paso a paso de cómo alcanzar tus metas desde la metodología SMART:

Primero, debes de escoger un área de tu vida en la que quieras trabajar (trabajo/escuela, hobbies, familia, desarrollo personal, amigos, salud, amor, dinero, etc).

Luego, una vez que identifiques el área, vamos a escoger un objetivo específico contestando la pregunta: ¿Qué quiero lograr?, este objetivo debe de ser medible, ¿cómo vas a calcular tus avances?, debe ser alcanzable es decir ¿está dentro de tus posibilidades?, considera todos los recursos que tienes a la mano como el tiempo que puedes invertir, tus habilidades, etc. Pregúntate: ¿Esto de verdad importa para mí?, si la respuesta es afirmativa, es muy probable que le dediques tiempo y que alcanzar este objetivo sea una prioridad.

Enseguida, establece fechas para lograrlo, marca los pasos que vas a tomar en un calendario y procura cumplirlos.

Por último, reconoce tu esfuerzo. No solo al cumplir por completo tu objetivo, sino cada pequeño paso que des y si decides celebrarlo, compártelo con otras personas. Así, es más probable que decidas continuar haciéndolo.

Sé que la vida es impredecible y hay muchas cosas que están fuera de nuestro control. Así que, en lugar de desearte que este 2024 todo vaya a la perfección, prefiero desearte resiliencia, exibilidad y apertura, para recibir la vida como se presente.

Con todos sus matices y sus momentos agradables y no tan agradables. Que esta apertura te permita ver los retos desde otro enfoque, como con deseos de crecimiento.

Psic. Rosela Abaroa Garrido

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