Por: Luisa Benítez, CEO de la Universidad Digital Continental / Foto: Antonio Escamilla.
Si hay un desafío que parece definir la experiencia de la maternidad hoy en día, es la presión de ser una “mamá multitasking”. La idea de ser una súper mujer, que puede hacer malabares con su tiempo, suena como una solución perfecta para lograr todo lo que hay que hacer en el día, pero también puede crear un gran vacío dentro de nosotras.
Para cualquier mujer que esté criando hijos, trabajando, manteniendo un hogar, sabe que no es fácil. Si eres una madre trabajadora lo que haces en un día puede ser desconcertante. Intenta imaginar todo lo que se hace en un día: Ir al trabajo, cuidar de los niños, hacer la limpieza, la comida, la ropa, hacer la compra, hacer ejercicio; además de mantener tu vida social y familiar.
El reto más grande al que nos enfrentamos es la sensación de que nuestros días no son lo suficientemente largos para cubrir todas nuestras obligaciones. A veces, nos sentimos como si estuviéramos forzando cada minuto de nuestra jornada. Pero si miras más allá de todo lo que tienes en tus manos, verás que eres una fuerza positiva y que puedes manejar tus responsabilidades de una manera maravillosa. Tal vez no puedas hacer todo en un día, pero el hecho de que te estés esforzando es prueba suficiente de que te importa. Y eso es lo que las mamás multitasking hacemos.
No hay sensación más satisfactoria que ver a tu familia feliz, lo que se traduce en sentir que marcas la diferencia en sus vidas. Puedes ofrecer esa sensación maravillosa porque eres un modelo a seguir en el hogar y en el trabajo. Eres una inspiración para esos pequeños o pequeñas que admiran tu fuerza y valentía.
Así que, sintámonos orgullosas porque las madres multitasking somos valientes, somos fuertes y somos amo- rosas. Podemos encontrar el balance con las presiones externas y dar un gran ejemplo de liderazgo. Recuerda que tu esfuerzo no queda en vano, se muestra en el amor que le ofreces tanto a tu familia como a tu trabajo.
Ser una madre multitasking puede ser difícil, pero nosotras demostramos, día a día, que estamos más capa- citadas de lo que creemos. Es esencial para organizar las tareas diarias en base a prioridades y hacer lo que mejor puedas con los recursos que tienes. Pero, sobre todo, recuerda que tus hijos y tu apoyo son la motivación principal para mostrar lo mejor de ti.
A veces, las luchas que enfrentamos nos recuerdan lo lejos que hemos llegado en la vida, lo lejos que hemos llegado en nuestro camino para convertirnos en esa modelo a seguir, que toda madre y toda niña pueden ser orgullosas de la representación.
Espero que hoy como madre multitasking te sientas muy orgullosa de que estamos haciendo un gran trabajo mediante el esfuerzo, la resiliencia y el amor.
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