Por: Alberto Montalvo Hernández.

En los últimos años, debido a diversas circunstancias, la adquisición de Bienes Inmuebles para destinarlos a la renta ha mostrado movimiento a la alza de forma importante, ya sea en la forma tradicional o en la modalidad de “Airbnb”.

A pesar de la pandemia y los ajustes que ha tenido la economía, la inversión en Bienes Inmuebles sigue siendo una opción atractiva, ya que al comprar una propiedad puede rentarla o esperar a que aumente su valor y después venderla. También puede optar por adquirir propiedades en remate para remodelarlas.

Ante ello es importante tomar en cuenta las siguientes consideraciones desde la perspectiva financiera del adquirente, en este caso el futuro arrendador.

Para entender mejor el tema empecemos por considerar lo siguiente:

¿Qué factores deben considerarse para decidir en qué invertir?

a) RIESGO: Se entiende por tal la posibilidad de que las condiciones económicas actuales cambien y por lo tanto los resultados obtenidos sean diferentes. A mayor riesgo, existe mayor volatilidad de los resultados y a menor riesgo los resultados presentan una menor variabilidad.

Ejemplo de Inversiones de Alto Riesgo: Inversión en acciones de la bolsa, en monedas extranjeras – USD principalmente – y en metales – oro, plata, etc – por mencionar los más relevantes.

Ejemplo de Inversiones de Bajo Riesgo: Inversión en CETES, Inversión en Bienes Inmuebles – casas, departamentos, principalmente –

b) MONTO: Es la cantidad de dinero destinada a realizar la inversión. Se debe destinar una cantidad que no impida el buen funcionamiento operativo de la persona y/o empresa. Esto es, que la cantidad a invertir no sea de uso imprescindible en su día a día.

c) PLAZO: Es el tiempo por el cual se realizará la inversión. Entre más tiempo dure, la rentabilidad tiende a ser mayor.

d) RENTABILIDAD: Es la ganancia esperada, es decir, el indicador que nos muestra el retorno de la inversión y finalmente,

e) LA SEGURIDAD PATRIMONIAL: Es la certeza de contar con una “riqueza” que consolide el patrimonio a largo plazo.

Como se puede apreciar existe una combinación múltiple de posibilidades de inversión a partir de los factores a considerar.

Decidir la compra de un bien inmueble es una acción que, entre otros factores positivos resaltan los siguientes:

a) Coadyuva a la protección de las finanzas en caso de enfrentar una emergencia económica

b) Una propiedad Inmueble se puede constituir en una garantía financiera en caso de requerir un crédito, una hipoteca o para utilizarla en cuanto se jubile y finalmente,

c) El retorno de inversión elevado, que generalmente proporciona.

Es recomendable que antes de realizar una inversión en este tipo de inmuebles se acerque a su Asesor Patrimonial, para que juntos le ayuden a elegir la mejor selección del Inmueble en donde invertir, considerando los siguientes aspectos principalmente:

a) Tendencias del mercado

b) Obligaciones jurídicas

c) La carga fiscal

d) Y en su caso, los requerimientos en materia de PLD – entiéndase Lavado de Dinero –

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