Por: Ariana Bernal Zamora 

Pediatra neonatóloga. Presidenta de la Asociación de Neonatólogos de Veracruz.

Es un síndrome poco frecuente, se pueden presentar uno a dos casos por cada 100 mil personas al año. Sin embargo, recientemente se ha informado la presencia de un brote en el estado de Tlaxcala.

El Síndrome de Guillain-Barré, es una enfermedad autoinmune, es decir, nuestro sistema inmunitario ataca al sistema nerviosos periférico, provocando debilidad y parálisis. Es de inicio agudo, los síntomas pueden durar unos días o semanas, y se curan generalmente sin complicaciones. Los pacientes suelen iniciar con hormigueo, dolor y parálisis, es ascendente, inicia en pies, piernas y se extiende a manos, brazos, parte superior del tronco y cara. Generalmente se detiene antes de llegar a la cintura, tórax y cara, iniciando la recuperación. Sin embargo, en el 15% de los pacientes puede existir una enfermedad grave que afecte la respiración y la función cardiovascular.

Las causas son controvertidas, no se sabe bien qué lo provoca, pero la mayoría de las veces ocurre entre 2 a 4 semanas después de haber presentado una infección viral o bacteriana.

Uno de los factores de riesgo más habituales es la infección por la bacteria Campylobacter jejuni. Esta bacteria causa una infección gastrointestinal caracterizada por vómito, diarrea y ocurre por comer carne de pollo cruda o mal cocida. También se ha asociado con infección por Citomegalovirs, virus de Ebstein-Barr, Influenza, Zika y COVID. El diagnóstico se basa en los síntomas y generalmente los pacientes requieren hospitalización para dar seguimiento estrecho a la función respiratoria.

No existe tratamiento específico, pero se utiliza inmunoglobulina intravenosa y plasmaféresis para reducir la gravedad y duración de los síntomas. La recuperación puede ser de días a años, según la gravedad del cuadro.

¿Cómo prevenir?

Debemos tomar medidas de higiene con los productos cárnicos, principalmente comer carne de pollo bien cocida. Evitar que la carne cruda tenga contacto con los alimentos ya cocinados, con la fruta y las verduras porque puede ocurrir contaminación cruzada. Lavar y desinfectar bien el área en donde se colocan los alimentos crudos antes de colocar utensilios de cocina y otros alimentos. No cortar alimentos crudos con los mismos utensilios que los alimentos ya cocinados. En el refrigerador no colocar alimentos crudos junto a alimentos ya cocinados. Lavar y desinfectar frutas y verduras. No lavar las carnes, ni los huevos. Lavarnos correctamente las manos con agua y jabón antes de cocinar, antes de comer, después de tocar carne cruda y después de ir al baño. Lavar superficies y utensilios después de cada uso. Las medidas higiénicas son el factor preventivo mas importante.