Por: Pamela Cuevas, Coach Organizacional
¿Sabes el poder de autonomía y coraje que despierta un niño al ser el creador de algo que ayuda a los demás y que por ello reciba dinero?
Alguna vez escuché, de un gran personaje en el mundo empresarial, que la carrera de ventas no es ofrecida porque no se sabría con exactitud cuáles serían las materias en su plan de estudios, pues quien está en este rubro sabrá que no es suficiente tener la teoría, es el feeling que desarrollas en el transcurso del camino, en la experiencia, es algo que pudiera pensarse que se trae nato y se afina con el paso del tiempo en el campo.
Todos vendemos en la vida, vender es una habilidad que se requiere día a día para vivir, vendemos nuestras ideas, nuestra postura, nuestra imagen para persuadir a otros a que comulguen con nuestros objetivos. ¡Sí!, todos lo hacemos, pero algunos serán mejores que otros, tal vez su temperamento, su talento o simplemente por su gusto que despierta la creatividad para llevarlo a cabo, de ahí considero que viene el reconocimiento de nuestra autenticidad; sabernos únicos y empoderados.
Quiero compartirte 7 motivos del por qué enseñarle a vender a tu hijo o hija (acompañarlos a que experimenten las ventas) es de gran importancia en su desarrollo personal.
1.- Aprender que el miedo es parte del triunfo. En ventas, el mayor miedo es enfrentarte al rechazo, saber que el ¡no! es parte del camino para lograr objetivos será de gran ayuda para aliviar la frustración camino a sus metas, y con ello, ser perseverante.
2.- Creer en sí mismo. La capacidad de creer para librar cualquier obstáculo y romper sus propios límites.
3.- Reconocimiento del valor de las cosas. Reconocer el esfuerzo por la obtención de sus cosas deseadas, será un gran avance para que aprenda la importancia de cuidarlas.
4.- Aprender a negociar. Un buen vendedor sabe negociar y consigue su objetivo. Sin vendedores no hay economía funcional.
5.- Ayudar a otros es la recompensa mayor. Reconocer que su talento será puesto a favor de otros, fortalecerá su autoestima y valor personal, el dinero será la consecuencia de sus buenos actos.
6.- Desarrollo de liderazgo. Conversa sobre sus gustos, planea en conjunto cómo comenzar su emprendimiento, confía y deja que tome sus propias decisiones, acompañarlo es no imponer, es ser su guía y a la vez seguidor de sus propios sueños, para hacerlos realidad.
7.- Descubrir su vocación: No hay nada mejor que la experiencia en el campo, para reconocer de qué estamos hechos (talentos), para dónde vamos y qué nos motiva.
No dejes pasar más tiempo y comienza el plan para incentivarlo a emprender su negocio, muéstrale el camino y acompáñalo en su andar, estoy segura tendrán mucho que aprender juntos en esta aventura. Las ventas son magia pura cuando te dejas sorprender, los niños son los mejores creadores de historias para vender cualquier producto, son energía inquebrantable y poseedores de la ternura suficiente para conseguir cualquier cosa que se propongan, sólo lo tienen que ver, creer y crear, crear y creer.
Su producto será la experiencia otorgada, sobre todo para él o ella en toda su vida, recuerda que #SentirNoEsElección pero provocar sensaciones sí lo es. Es hora de emprender juntos y dejar huellas en el camino, será un gran día.