Foto:Reuters/Eric Gaillard

La noticia llegaba el pasado fin de semana a través de un comunicado oficial, poniendo así fin a cuatro largos meses de ingreso. Ahora la prioridad es seguir manteniendo su privacidad hasta que esté lista para retomar su agenda. Por eso, la llegada de Charlène de Mónaco al principado ha sido secreta, sin fotos y sin datos sobre su fecha de reaparición. Tampoco ha habido ningún tipo de imagen en las redes sociales oficiales y se han cuidado al máximo todos los detalles para que la buena nueva no trascendiera hasta que la princesa estuviera bien protegida en palacio, rodeada de los suyos. No quieren someterla a ninguna situación que le pueda resultar estresante…

El regreso de la esposa de Alberto de Mónaco pone fin a un largo periodo de ausencia, avalado por la buena marcha de su recuperación confirmada por los profesionales que la tratan. Así lo manifestaba el soberano con este mensaje: “Como resultado de la alentadora recuperación de la princesa Charlène y la aprobación de sus médicos, Sus Altezas se complacen en anunciar que la Princesa continuará ahora su convalecencia en el Principado, con su esposo e hijos a su lado”. Se desconoce cuándo se produjo exactamente el viaje desde la clínica Suiza hasta el palacio para el que con toda seguridad se dispuso del avión privado del príncipe con el fin de garantizar su intimidad.

Con información de Vanitatis.