Por: Dr. Juan José Barrera Castillo, Coloproctólogo.
Hospital Español de Veracruz / Ced sub esp 10993677 UNAM
Las hemorroides son cojinetes vascularizados que se encuentran en la piel perianal y en el conducto anal, en su interior se encuentran arterias y venas muy pequeñas; así como, tejido conectivo que tiene cierto grado de elasticidad. Juegan un papel en la continencia de la materia fecal y cuando su función se ve alterada, hablamos de enfermedad hemorroidal.
Factores como como el estreñimiento, pasar periodos prolongados sentados o levantar mucho peso de forma regular, pueden favorecer su desarrollo. La enfermedad hemorroidal interna compromete las hemorroides que se encuentran por dentro del ano y que no son visibles a simple vista.
Su principal síntoma es el sangrado de intensidad variable, rojo brillante, pero sin datos de dolor. También puede asociarse a sensación de que un tejido empuja a través de la abertura anal durante el pujo el cual se exterioriza. La enfermedad interna puede compartir síntomas con la externa, como la sensación de ardor, humedad y comezón en la región perianal.
En ocasiones, cuando la sangre acumulada en el tejido hemorroidal no es expulsada, puede generar una trombosis hemorroidal, la cual, si puede ser dolorosa. Cuando se presentan alteraciones de ambos grupos, hablamos de enfermedad hemorroidal mixta.
Para diagnosticar una enfermedad hemorroidal nos basamos en los datos clínicos y la exploración física, apoyándonos en la realización de una anoscopía. Si existe indicación, se puede complementar el protocolo de estudio con la realización de una colonoscopía, a n de descartar la presencia de alguna alteración a nivel del recto o del colon, que pudiera presentar síntomas similares.
Una vez realizado el diagnóstico se inicia el tratamiento. Dependiendo de la severidad de los síntomas el manejo de la patología hemorroidal puede ir desde ajustes en estilo de vida, aumento en la ingesta de líquidos y de fibra, ligadura de paquetes hemorroidales, escleroterapia, así como, intervenciones en quirófano.
Para concluir, es importante recalcar que no toda molestia en la región anorrectal se trata de un problema hemorroidal; en ocasiones, puede tratarse de alguna otra enfermedad, siendo una de las mas peligrosas el cáncer colorrectal.
16 de septiembre #955 Veracruz.