Hablar de salud mental y el suicidio puede salvar una vida
Por: Rosela Abaroa Garrido, Psic. Clínica y Organizacional / Foto: Antonio Escamilla.
En conmemoración del 10 de septiembre, quiero aprovechar para hablar sobre uno de los temas tabúes en México: “El suicidio”. En esta fecha se busca romper el estigma y generar conversaciones en torno a este tema, con el propósito de establecer sistemas de prevención a nivel social y sistemático.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, las lesiones autoinfligidas (muerte por suicidio), son la cuarta causa de muerte en la población de 15 a 29 años. En México, durante 2021, la tasa de suicidios fue de 6.5 por cada 100 mil habitantes, lo que equivale a un total de 8351 fallecimientos. Los hombres presentan un mayor riesgo en comparación con las mujeres.
Habilitar espacios donde se permita conversar sobre este tema nos ayuda a romper el estigma, generar políticas de prevención y establecer un acercamiento con las personas que puedan estar pasando por una situación complicada o que, presenten temas relacionados con la salud mental.
Vamos a desmentir algunas de las principales creencias sobre el suicidio:
Mito #1: “Se cree que hablar del suicidio o preguntar a alguien sobre las ideas suicidas puede animarlos a cometer el acto”. En realidad, hablar sobre el tema abre la comunicación y puede ayudar a la persona a reducir la angustia. Se recomienda mantener un diálogo respetuoso, atender las necesidades emocionales de la persona y animarla a acudir a un profesional o, en su caso, brindar contención hasta que llegue la ayuda.
Mito #2: “Una persona que habla sobre cometer un acto suicida rara vez lo lleva a cabo y solo lo hace para llamar la atención”. La realidad es que toda amenaza debe tomarse en serio. En muchas ocasiones, las personas mencionan esto como un intento de aliviar su angustia y con la intención de buscar ayuda, incluso si lo mencionan como si fuera una broma. Una forma de prevención es determinar si la persona tiene un plan; si es así, se debe acudir a un especialista y mantener a la persona acompañada hasta que pase el episodio.
Mito #3: “Cualquier persona que intenta quitarse la vida está loca e irracional”. En realidad, las personas que cometen suicidio suelen tener razones que les causan un nivel de angustia que otras personas no pueden comprender, a tal punto que la única salida que pueden ver es poner n a su vida.
A pesar de que cada situación y caso es diferente, en algunos casos hay signos y síntomas que pueden alertarnos de que una persona está pensando en cometer un acto suicida. Presta atención a lo que dice; podría mencionar querer morir (y tener un plan para hacerlo), sentirse vacía o sola, expresar que la vida de los demás estaría mejor sin él/ella. También podría empezar a despedirse de amigos y/o familiares, dormir más o menos de lo habitual, comer mucho más o menos de lo habitual, aumentar el consumo de alcohol o drogas, experimentar cambios repentinos en su comportamiento o aislarse. Esta persona podría sentirse muy ansiosa, agitada o enojada, estar constantemente triste o deprimida, tener cambios de humor, sentirse sin propósito, como una carga para los demás o perder interés en las actividades que solía disfrutar.
Si estás pasando por un momento complicado, no dudes en hablar con un profesional. Aquí te dejo las líneas de ayuda en México: Línea de la Vida 800 911 2000, SAPTEL (55) 5259 8121.
Facebook: Observa tu mente
Instagram: @observatument