Por: Pamela Cuevas, Master Coach Organizacional.

En fechas como el Día del Padre, muchos negocios giran en torno a lo mismo: promociones, “combos” y descuentos. Pero, ¿y si la verdadera venta no estuviera en el precio, sino en el significado emocional que puede tomar ese producto que vendes?

Los consumidores no buscan solo objetos. Buscan lo que ese objeto representa: Cariño, reconocimiento, gratitud. Cuando alguien elige un regalo para papá, no solo quiere cumplir con una fecha. Quiere decirle “gracias por estar”, “te admiro” o “eres importante para mí”; y ahí está la gran oportunidad para tu negocio. “El producto es el vehículo, la emoción es el destino”.

Un portafolio, una camisa, una loción, un desayuno o un servicio especial no se recuerdan por su precio, sino por la emoción que provocaron. Por eso, en lugar de enfocarte únicamente en vender “cosas”, enfócate en diseñar una experiencia emocional para quien compra y para quien recibe. Cuando tú como emprendedor o dueño de negocio logras que el cliente sienta que está regalando una emoción y no un simple objeto, la venta trasciende. Ya no es transaccional, se vuelve relacional y memorable.

¿Cómo lograrlo? Aquí algunos tips sensoriales y de conexión:

1.- Crea una historia detrás del producto.

2.- Acompaña tu venta con frases que conecten con emociones.

• “Un aroma que lo transporte a su infancia” • “Un detalle que hable por ti”
• “Para el hombre que siempre estuvo ahí”.

3.- Cuida el empaque y la presentación.

Lo que se ve y se toca deja huella. Un envoltorio elegante, una textura agradable o un mensaje escrito a mano, activan sentidos y memorias, y si tiene aroma ¡mejor!

4.- Apoya con el ambiente.

¿Tienes música en tu tienda? ¿Un aroma suave que invite a quedarse? ¿Una atención que haga sentir que regalar algo para papá es un acto importante? Todo eso genera sensaciones y las sensaciones venden.

5.- Invita a imaginar el momento.
Dile a tu cliente: “Imagina su cara cuando lo reciba”, o “¿te gustaría que recordara este regalo dentro de cinco años?” Eso cambia completamente el enfoque de la venta.

6.- Liderar es emocionar.

Como líder de tu negocio o de tu equipo de ventas, tú marcas la pauta. Si tú conectas, transmites y crees en la experiencia que estás ofreciendo, tu cliente también lo hará.

En esta temporada del Día del Padre, no vendas por vender. Vende para tocar el corazón de alguien, a través de lo que haces. Porque cuando alguien compra contigo y siente que no solo llevó algo en la bolsa, sino también un pedazo de emoción, entonces habrás cumplido tu verdadero rol como vendedor: Ser un creador de experiencias con propósito. ¡Felicidades a papá!

Recuerda que #SentirNoEsElección, provocar sensaciones sí lo es.

“Las cosas valen más por lo que significan que por lo que son”