Tras las intervenciones de Jason Momoa y Kate Moss en el juicio entre Johnny Depp y Amber Heard que se está llevando a cabo en el juzgado de circuito del condado de Fairfax en Fairfax, Virginia, Estados Unidos, la polémica continúa. Hace unas horas, la texana volvió a subir al estrado para testificar sobre los problemas que se desencadenaron en su vida como resultado de una supuesta campaña de desprestigio en su contra.
Amber Heard rompió en llanto frente al jurado durante la mañana de este jueves 26 de mayo al declarar que tanto su vida personal como sus proyectos profesionales están viéndose afectados con la demanda que su ex esposo interpuso en su contra por difamación. Cuando su representante legal se acercó para preguntarle cómo ha pasado los últimos días desde que Johnny Depp testificó, respondió: “Me acosan, humillan y amenazan todos los días”.
La intérprete de 36 años detalló que también recibe ese ese tipo de acciones por parte de las personas que están dentro de la sala, pues considera que también es señalada durante su estancia en el tribunal: “Sentarme aquí frente al mundo, ver las peores partes de mi vida usadas para humillarme. La gente me quiere matar y me lo dice todos los días”, continuó.
Pero eso no fue todo, Amber Heard mencionó que las amenazas y críticas ya escalaron hasta un punto donde su familia también corre riesgo, en especial Oonagh Paige, su pequeña hija de tan solo un año de edad: “La gente quiere poner a mi bebé en el microondas, me dicen eso”.
La actriz aprovechó su espacio frente al juez para recordar la supuesta amenaza que recibió por parte del protagonista de Piratas del Caribe cuando se separaron: “Me prometió que si alguna vez lo dejaba, me haría pensar en él todos los días de mi vida” y mostró su descontento por la actitud que ha tomado su ex pareja durante el juicio, pues en ocasiones se le ha visto sonreír mientras trata de cubrirse con sus manos.
“No me sentaré en esta sala del tribunal riéndome y haciendo chistes sarcásticos. Esto es horrible, doloroso y humillante para cualquier ser humano. Quizás es fácil olvidar eso, soy un ser humano […] No me merezco esto. Los ataques contra mí, la campaña que Johnny ha provocado que millones de personas hagan en su nombre, me torturan”, agregó.
En general, mencionó que la ola de críticas y amenazas que ha recibido en las últimas semanas le están generando un trauma y un miedo constante. Explicó que ha sufrido ataques de pánico mientras duerme y, derivado de esta difícil situación, ha tratado de encontrar formas que la ayuden a conciliar el sueño.
“Me tiemblan las manos, me despierto gritando… mis amigos tienen que vivir con un conjunto de reglas tácitas sobre cómo no asustarme, cómo no tocarme, cómo no sorprenderme. Las parejas íntimas tienen reglas sobre cómo pueden tocarme. Tengo reglas sobre los profesionales médicos… ginecólogos que veo, para que no tenga un ataque de pánico o un evento desencadenante”, agregó.
Incluso, la intérprete texana contó que durante el rodaje de Aquaman 2 tuvo problemas para continuar debido a que sufrió un colapso al recordarlo todas las afectaciones a su imagen y pidió terminar definitivamente con cualquier tema que la relacione con Jhonny Depp.
“La gente se burla de mi testimonio sobre haber sido agredida. Burlarse de… ha sido agonizante, doloroso y humillante por lo que he tenido que pasar. Espero que nadie tenga que pasar por algo así […] No le desearía esta situación ni a mi peor enemigo”, expresó.