¿Comenzar o continuar? 

Por: Pamela Cuevas, Coach Organizacional. 

Un año termina y agradecemos que nuestra vida continúe, la pregunta es, ¿comenzamos o continuamos?, la respuesta podría ser, irrelevante.

Me gustaría compartirte lo que en diversos cursos me he dado a la tarea de exponer, para generar más consciencia de nuestra fortaleza, para comenzar o continuar nuestros procesos en vida.

Existen cuatro niveles de fortalezas a mencionar en este esquema.

1.- Fortaleza Física: Siendo la base de la pirámide, es la más básica e importante para poder continuar. Para desarrollar otras fortalezas es indispensable cuidar tu cuerpo, ser consciente de lo que haces, porque éste será la respuesta, tal vez, de un estancamiento o de una ligereza en el camino.

Si lo físico no funciona del todo y no le has dado la importancia, es tiempo de hacerte cargo, ser consciente que lo poco se acumula con el tiempo y llega a ser mucho y puede ser tarde para sanar.

El cuerpo llama cuando no está bien, existen pequeños avisos, está en nosotros escuchar y accionar a favor de éstos, de no hacerlo, nos gritará con una enfermedad o con una distracción emocional. Come saludable, prioriza tu descanso y ejercita tu cuerpo, que leerlo no sea cliché esta vez y que sea un botón de acción para fortalecerte.

¿Cómo se encuentra físicamente tu negocio?

2.- Fortaleza Emocional: Tomando el segundo nivel de la pirámide, ser consciente de dónde y cómo se presentan las emociones en tu ser, es una gran práctica de vida. Identifica cuándo una emoción habita en ti y su sensación, ¡nómbrala!, al hacerlo lo declaras y automáticamente estarás consciente y en el presente (respira), sólo así podrás llegar a tener la fortaleza adecuada para continuar. No, no es fácil, es cuestión de práctica para que se vuelva un hábito.

¿Cómo te encuentras emocionalmente con tu negocio?

3.- Fortaleza Mental: Cuando te encuentres en equilibrio entre lo físico y lo emocional, podrás llegar a fortalecer tu estado mental. Un cuerpo débil y enfermo no responde, su energía se enfoca sólo a sobrevivir, la emoción responde en defensa y colapsa para volver a enfermar, un círculo vicioso en el que solemos caer. Un cuerpo sano responde con un estado emocional positivo que permite fluir y estar conscientes de nuestros pensamientos. Pensar es la mejor inversión de todo ser, se requiere estar consciente, “despierto”, agradecer lo que fue, lo que es y mirar el camino deseado. Pensar requiere energía y ésta sólo se obtiene teniendo fortaleza física y emocional.

¿Piensas o sólo actúas en tu negocio?

4.- Fortaleza Espiritual: Llegar a la cima de la pirámide es de pocos, podría pensar que sólo el 20% de las personas tienen claro su propósito. No es creer en lo que haces, si no creer en el por qué haces lo que haces. Creer para crear y crear para creer, la primera lo visualizas para saber que es posible y la segunda accionas desde lo más profundo de tu ser sin darte cuenta lo haces posible. No importa el orden, lo que importa es tenerlo claro, todo comienza con un “por qué”, como nos dicta el autor del “círculo del oro” Simon Sinek, inspiración en que estando conscientes en el por qué lo hacemos, descubramos el “cómo” hacerlo posible, para llegar a un “qué”, con mucho más significado que un simple acto o producto. Sólo teniendo fortaleza física, emocional y mental, podrás tener fortaleza espiritual y al estar en ésta, el ciclo se repite mucho más sencillo, todo está en la práctica. La espiritualidad sana, el cuerpo sano es feliz y la felicidad te da energía y pensar en un porvenir.

¿Por qué haces lo que haces? Comunicar el por qué, conecta.

Para terminar, te comparto que la mejor herramienta para conectar con el presente es nuestra respiración, ser consciente de ésta, en tu cuerpo, te trae en automático al momento, al instante; practica la gratitud estando “despierto”, si ahora mismo pudieras decir “GRACIAS” por lo que ves, ¿a qué le darías gracias?

Si estás “despierto” ¡felicidades!, continua así y si no, es tiempo de comenzar.

Recuerda que #SentirNoEsElección, pero provocar sensaciones sí lo es.

Feliz Año 2022 querido lector.