Por:Carolina González,

Confusión, esta es la primera palabra que viene a mi mente y que a su vez resume de alguna manera lo que sucede a la hora de hablar y de entender las diversidades sexuales. Las razones que llevan a tantos mitos, comentarios despectivos, juzgamientos y a tanta confusión es que solemos abordar estos temas desde un punto de vista heteronormativo.

Es decir, a nivel cultural hay una tendencia, una base que se impone, y que dicta que lo socialmente esperado o “normal” es ser heterosexual y que no existen otras opciones. La realidad es que el amor y la sexualidad constituyen un arcoíris diverso .  

Incluso dentro de la heterosexualidad existe diversidad por la simple razón de que no todos somos iguales. Como si esto no fuera suficiente algunas personas tienden a dicotomizar, es decir ver, las cosas en los extremos.

La sexualidad, por desgracia, no se queda por fuera de esta división, todo se reduce a dos categorías: heterosexual u homosexual, y de este modo invisibilizamos, por ejemplo, la bisexualidad. De otro lado establecemos las categorías hombre y mujer, sin tener en cuenta que existen personas intersexuales; todos los extremos hacen parte de una continuidad y no son las únicas posibilidades.

Conceptos básicos en sexualidad

Los malentendidos y la confusión suelen reforzarse desde el analfabetismo sexual y el poco entendimiento que tenemos de los conceptos básicos en sexualidad; es como si mezcláramos todas las definiciones y las colocáramos todas en la misma canasta. Para que esto no siga ocurriendo te explicaré cuatro conceptos básicos y definiciones para entender la sexualidad y sus diversidades:

Sexo: son los aspectos físicos/biológicos y genéticamente heredados con los que nace cada persona y que colocan a los individuos de una especie en algún punto de un continuo donde los extremos son hombre o mujer. Existen siete dimensiones del sexo, algunas de ellas son: órganos sexuales externos e internos, las hormonas, los cromosomas, gónadas (testículos u ovarios), entre otros.

Género: son los atributos sociales y las oportunidades asociadas al sexo (hombre o mujer). Estos atributos, expectativas, oportunidades y relaciones se establecen y se aprenden en la sociedad. Pueden cambiar según la época, el contexto y el entorno. Los principales espacios donde aprendemos sobre el género son: la familia, el colegio y la sociedad. Es lo que conocemos como femenino y masculino.

Identidad de sexo: es un aspecto psicológico y una percepción subjetiva e íntima de sentirse hombre, mujer, ninguno de los dos o los dos. No se puede elegir ni cambiar. Se constituye ente los 0 y 3 años.

Orientación sexual: es el gusto y atracción de una persona por relacionarse erótica y/o afectivamente con personas de su mismo sexo/género (homosexual), del otro sexo/género (heterosexual) o con ambos sexos/géneros (bisexual). También, existe la orientación sexual pansexual y asexual. No es una elección, ni una moda. Nacemos con nuestra orientación y se confirma o descubre a partir de la pubertad y adolescencia.

¿Qué son las diversidades sexuales?

Dejemos algo muy claro, las diversidades sexuales son las diferentes posibilidades que tiene una persona de asumir, vivir, manifestar, expresar y/o sentir su sexualidad a partir de su sexo, géneroidentidad de género y orientación sexual. En la mayoría de los casos no es algo que pueda elegirse, sino que se descubre en el camino de la vida, es decir, nacemos diversos.

De aquí surgen las diversidades y el colectivo LGBTIQ+. Aclaro que la idea de tener estas definiciones o agrupaciones no es la de poner una etiqueta que clasifiquen o juzguen a las personas, sino que cada persona pueda sentirse identificada, visibilizada y perteneciente a un grupo. Para que esto te quede aún más claro aquí te explico que significa cada letra:

Lesbiana: orientación sexual homosexual en una mujer.

Gay: orientación sexual homosexual en un hombre.

Bisexual: gusto o atracción por relacionarse con personas de ambos sexos/géneros.

Trans: son aquellas personas que no presentan una concordancia entre su sexo biológico y su identidad de género. Un ejemplo: una persona con cromosomas, hormonas, órganos sexuales de hombre en su identidad se siente mujer. También, esta letra incluye a las personas travestis.

Intersexual: cuando no hay una alineación entre las dimensiones del sexo, se da lo que se conoce como estados intersexuales, anteriormente se conocía como “hermafrodita”, un término en desuso, ya que es descalificativo.

Queer: un término que rechaza todas las clasificaciones por género y/o prácticas sexuales, busca vivir sin etiquetas y romper con las normativas establecidas, promueve los derechos humanos, la igualdad y la equidad.

+: incluye a todas aquellas personas que se identifique con las diversidades sexuales, como por ejemplo las personas asexuales, pansexuales, entre otros.

Como te puedes dar cuenta, las diversidades sexuales no solo surgen a partir de la orientación sexual, sino de otros conceptos. Ahora que ya tienes más claridad e información sobre las diversidades y la sexualidad, te invito a que observes y tomes consciencia de la actitud que tienes frente a tu sexualidad y a la sexualidad de los demás; si esta es destructiva, negativa o violenta, permítete reflexionar y resignificar algunos conceptos.

Quiero terminar este texto con una frase: “no hace falta ser la causa para defenderla”, así que visibilicemos y respetemos las diversidades y construyamos un mundo sexualmente saludable e inclusivo. Mi invitación es a la tolerancia, que consiste en la aceptación, el respeto y el aprecio hacia la diversidad, esto nos conduce a una relación armónica de nuestras diferencias. Vivimos en un mundo diverso, cambiante, la vida es diversa, abramos la mente y el corazón.

Nació en Medellín. Médica de la Universidad CES de Medellín. Después de graduarse se radicó en Ciudad de México durante cuatro años, allí continuó su formación como especialista en sexología educativa, sexología y sensibilización de grupos y en sexología clínica del Instituto Mexicano de Sexología (IMESEX). Además, complementó sus estudios con especialización en enfoque centrado en la persona en el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt (IHPG) en México y con una Maestría en Salud Sexual y Sexología Clínica de la UNED en Madrid. Es diplomada en Sexualidad Infantil y Adolescente y Desarrollo Humano por la Asociación Mexicana para la Salud Sexual AC (AMSAC). Creadora de la marca Sentido Sexual, un espacio diseñado para la educación integral de la sexualidad. Es conferencista, realiza talleres y ha escrito artículos para revistas de salud sobre diferentes temas de la sexualidad en espacios para diversos públicos. Acaba de publicar su primer libro El placer de estar conmigo.

Vía: https://blog.elartedesabervivir.com/