Por: Paco Paz, Psicoterapeuta Humanista Gestalt.

Continuamente me encuentro con muchas de mis pacientes enfrentando dilemas sobre su maternidad, tratando de discernir sobre su rol en cómo enfrentar las diferentes circunstancias que tienen con sus hijos.

Algunos de estos dilemas son:

1.- ¿Debo proteger a mis hijos de los golpes de la vida o dejarlos que se den sus golpes, para generar un aprendizaje?

2.- ¿Será bueno darles celular en su infancia, respondiendo a que sus compañeros u otros padres de familia ya les han dado celular a sus hijos, o esperar a que sea más grande, a costa de sus rabietas y caprichos?

3.- ¿Darles de comer lo que ellos quieren o manejar una dieta balanceada, que ni los propios padres pueden seguir?

4.- ¿Dejar que sus hijos tomen alcohol o fumen a cierta edad o censurar su uso, como una potencial adicción?

5.- ¿Hablar abiertamente de sexualidad con sus hijos o dejarlos a que ellos exploren su propia sexualidad y tengan una definición propia?

6.- ¿Llevar a los hijos por el camino de la religión que profesa la familia o dejarlos libres y que ellos elijan en qué espiritualidad desean conectar?

7.- ¿Darles permiso a que tengan pareja y aprendan a manejar su afectividad/sexualidad o censurar que la tengan, promoviendo una posible dificultad más adelante?

8.- ¿El conectar con ellos en sus redes sociales para estar atento ante cualquier peligro o dejarlos libres confiando en su criterio y consejos dados en casa?

En fin, podríamos citar muchos otros dilemas, sin embargo quisiera brindarles tres líneas de apoyo para abordarlos:

1.- Sensibilidad:

Es muy importante ser sensibles ante las necesidades de tus hijos, aprendiendo a escuchar y ver más allá, a través de su lenguaje no verbal. Encender nuestros sentidos y razonar con ellos, haciendo énfasis en sus emociones y sentimientos, así como en los nuestros. De igual manera, también es crítico no ser híper sensibles o sobre-empáticos con ellos, ya que recordemos que estamos modelando sus emociones y valores.

2.- Soporte:

Es crítico fortalecer la autoestima de tus hijos mediante el amor que les brindes, ayudándoles a que aprendan a sentir ese amor por sí mismos, reconociendo e integrando sus fortalezas y sus áreas de mejora. De igual manera, dar soporte emocional ante las adversidades de la vida es crucial, ayudando a que aprendan a construir una base sólida en su toma de decisiones. El soporte puede estar de igual manera en: enseñarles a ahorrar, a ser asertivos, a cuidarse y defenderse; así como, a conectar con sus emociones en relación con su entorno.

3.- Trascendencia:

El enseñarles valores y una vocación que los lleve a diseñar su proyecto de vida, que les permita realizarse y dejar huella en este mundo. Sabiendo ser respetuosos en sus elecciones de vida y que conecte con su espiritualidad e incluso legado de vida.

A todas las madres que me leen les deseo un feliz día de las madres y mi reconocimiento por su gran vocación de formar y desarrollar a sus hijos, en un mundo cada día más complejo y al mismo tiempo lleno de oportunidades.

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