Ya parecen incontables los beneficios que se han hallado en el yoga, que trajo consigo el gran auge de principios de este siglo XXI; cada vez más personas empezaron a acercarse al yoga y esto, incluso, trajo consigo nuevas formas de pensamiento, mientras se hablaba de la importancia que significa nuestra mente y nuestro cuerpo.
Aunque el yoga parece de reciente difusión sobre sus beneficios, en realidad, su llegada a Occidente sucedió años después de su origen en la India. Luego de un largo periodo de los Vedas, llega a Occidente, gracias a hombres como Tirumalai Krishnamacharya, llamado el padre del yoga moderno, este señor era un gran sabio y estudioso, era un erudito.
Los primeros maestros en llegar a Estados Unidos se dedicaron a compartir el yoga mental o Raja Yoga, el cual no incluye la práctica de posturas o asanas, consiste en el entrenamiento de la mente para la exploración de la conciencia en sus diferentes dimensiones. Algunos de estos maestros, al impartir su conocimiento, empezaron a ocupar relevancia en la sociedad, los más privilegiados de la época llegaron a considerar, según sus términos, que su éxito o fracaso estaba relacionado con una mente más consciente.
En la medida que las distancias se han acortado y la tecnología ha avanzado, cada vez son más las personas que buscan alternativas para una mejor salud mental y aunque, puede sonar un poco pretencioso, no es tan simple poder resumir los beneficios del yoga, como si se tratase de un jugo, una terapia o una solución; de hecho, existe mucho de lo subjetivo, porque cada persona, dada su propia historia, es capaz de intentar explicar beneficios que son completamente únicos para esa persona y que, nadie más que ella podría explicarlo mejor.
Sin embargo, si podemos tener una idea de los beneficios más comunes que las personas, que se acercan al yoga, están buscando:
Flexibilidad, fuerza, elasticidad, postura: Si bien no es un requisito, como muchos piensan, si es algo que pueden mejorar. Dicen que la verdadera edad que tenemos se refleja en el estado de nuestra espalda. No importa si tienes 20, 40, 60, o la edad que sea, tu espalda siempre te lo agradecerá; además de que, ayuda a evitar lesiones o dolores degenerativos. El cuerpo no necesita ser hiperflexible, solo necesita moverse con consciencia y con cada movimiento ir conociendo los límites de tu cuerpo.
Sistema nervioso: Como ya comentamos, es posible que, para muchos, este sea uno de los que más les interesa, pues el sistema nervioso al encontrarse enfocado, es probado que su actividad neuronal mejora, reduciendo niveles de ansiedad y estrés. Algunas personas llegan a perder noción del tiempo durante una práctica, debido a encontrarse tan enfocados.
Sistema Respiratorio: En nuestra respiración encontramos mucho de nosotros. ¿Cuántas personas dedican 5 minutos del día para tomar consciencia de su respiración? Simplemente lo hacemos como si nunca se pudiera terminar. En el momento que logramos cerrar los ojos, percibir el sonido de nuestra respiración y el movimiento de nuestro tórax. Con el tiempo tus pulmones también te agradecerán la atención que le pusiste.
Psicológico: A diferencia de lo que muchos piensan, esto no es una terapia, si bien existen beneficios que se ven traducidos en su salud mental, la realidad es que el ser humano es sumamente complejo y para eso existen especialistas en la materia. Muchas personas al encontrar reducidos sus niveles de estrés y de ansiedad lo pueden ver reflejado en su estado de ánimo, mejora la autoestima, el sentido de pertenencia y puede mejorar los niveles de consciencia, no solo sobre uno mismo, sino sobre su entorno.
Y de igual manera, gran parte de lo que busca un ser humano para disfrutar de esta vida es la conexión y así como muchas veces lo hemos hecho todos, hay momentos en que se llegan a formar lazos y amistades muy bonitas, que significan algo positivo en su vida.
Realmente siempre es interesante conocer esos beneficios tan personales, que cada persona que lo ha practicado te los cuenta. ¿Cuál podría ser el de ustedes?
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