Por: Jesús Morales Mateu, Fundador y Presidente de Jemmoma.
En un mundo que evoluciona a un ritmo acelerado y la demanda de vivienda urbana con buenos servicios, cercana al trabajo o la zona de influencia de las personas, aumenta año con año, la reutilización adaptativa emerge como la respuesta a las necesidades de la vida moderna.
La reutilización adaptativa consiste en reconvertir propiedades, en zonas donde la infraestructura ya existe; transformando edificios abandonados o subutilizados, en espacios que responden a las tendencias y hábitos de consumo de las personas.
Este enfoque no solo preserva el patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de las ciudades, sino que, también mejora la seguridad de la zona, haciéndola atractiva para los residentes y visitantes, facilitando la tarea de los gobiernos de llevar infraestructura y servicios a más lugares.
Uno de los principales beneficios de la reutilización adaptativa es la sostenibilidad, pues, en lugar de construir desde cero, adaptamos estructuras existentes, reduciendo la huella de carbono del proyecto.
Además, reciclar edificios acelera los tiempos de desarrollo, lo que permite que los proyectos lleguen al mercado con mayor rapidez, beneficiando a los usuarios al contar con mayor oferta disponible para elegir la que mejor se adapte a sus necesidades, estilo de vida y presupuesto.
Para los inversionistas, la reutilización adaptativa ofrece una propuesta de valor única. La capacidad de invertir en una propiedad altamente rentable que puede generar rendimientos significativos, especialmente en mercados donde el desarrollo de nuevos proyectos se enfrenta a limitaciones geográficas o regulatorias.
Un ejemplo de esto es Landero Coliving, un proyecto en el que se está convirtiendo un antiguo edificio de oficinas en un vibrante desarrollo de usos mixtos con vivienda, zona comercial, y hotel. Este proyecto está revitalizando el Centro Histórico de Xalapa, convirtiéndose en un símbolo de lo que puede lograrse a través de la reutilización adaptativa.
Sin duda, reciclar edificios tiene algunos desafíos, como la adaptación de estructuras antiguas, usos de suelo, reglamentos de construcción y la protección de edificios históricos; por lo que hoy, más que nunca, es fundamental que colaboremos desarrolladores, urbanistas y autoridades, para generar proyectos inmobiliarios que contribuyan al bienestar de las personas, transformando positivamente nuestras ciudades.
Tel. 800 242 4000
IG: @jesusmoralesmx