Por: Psic. Rosela Abaroa Garrido
Cuando hablamos de salud mental materna nos referimos al bienestar mental, social y emocional, de las madres. Uno de los principales problemas que enfrentan las madres en México, durante y después del embarazo, está relacionado con los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Se estima que, entre el 50% y 75% de las mujeres experimentan síntomas de ansiedad y depresión, en los primeros días o semanas después, del parto.
En ocasiones, por romantizar la maternidad dejamos a un lado los retos que esta conlleva y por miedo a ser percibidas como “malas madres” y el tabú que existe alrededor de este tema, no se habla de estos. Comenzando por los cambios físicos y hormonales. Seguido por el cambio que esto implica en el estilo de vida, como en la rutina diaria, el trabajo, la relación de pareja, espacio para el autocuidado, entre otros.
Las madres que sufren problemas de salud mental pueden presentar dificultades para mantener su trabajo, establecer relaciones y tener una buena calidad de vida. Algunos signos de alerta son: insomnio, irritabilidad, pensamientos confusos, llanto persistente, sentimiento constante de ser mala madre, preocupación excesiva, dificultad para disfrutar, falta de vínculo con el bebé y antecedentes familiares o personales de depresión.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi bienestar?
– Habla sobre tu experiencia
Cuando hablamos sobre los retos que la maternidad representa en la salud mental, creamos espacios para informar a otras personas, permite también la visibilidad del problema y permite la posibilidad de brindar un tratamiento adecuado de atención y prevención.
– Autocuidado
Es usual que, las personas que se dedican al cuidado de otros, experimenten fatiga, para prevenir esto, es importante que se busque un espacio para el autocuidado durante el día. Se debe de considerar, llevar una alimentación balanceada, realizar actividad física, regalarte un espacio para realizar una actividad que disfrutes simplemente por ocio, ya sea tomar un café, caminar, pintar. Quizá, si no has hecho esto antes, sea un poco difícil, al inicio, encontrar estos espacios, pero intenta al menos dedicarle 10 minutos al día, de manera consciente de un espacio para ti.
– Redes de apoyo
Encuentra tu red de apoyo. Pueden ser personas dentro de la familia, amistades o hasta instituciones. No tengas miedo a pedir ayuda. Hablar de los retos no solo nos permite encontrar nuevas soluciones, también nos permite encontrar espacios y personas que nos pueden extender la mano cuando lo necesitamos.
Contacto: @observatumente / cel. 229 133 3934