La supermodelo británica Kate Moss reveló cómo una sesión de fotografía que hizo cuando era adolescente le abrió los ojos sobre los peligros de la industria de la moda.
En una intervención en el programa de radio de la BBC Desert Island Discs, Moss habló de una ocasión en la que un hombre la quería fotografiar para un catálogo de brasieres.
La modelo tenía apenas 15 años y el fotógrafo le dijo que se quitara el sostén.
Kate Moss dijo que la experiencia le había “agudizado el instinto” y como resultado le dio la capacidad de “detectar a una persona sin escrúpulos a leguas”.
“Yo tendría unos 15 años y él me dijo: ‘Quítate la camisa'”, contó.
“Me quité la camisa, en ese entonces era tímida en cuanto a mi cuerpo, y me dijo ‘quítate el sostén’ y pude darme cuenta de que algo no andaba bien, así que tomé mis cosas y salí corriendo”.
La modelo fue descubierta por un agente de talento a la edad de 14 años y fue contratada por la agencia de modelaje Storm en 1988.
Ahora, con 48 años, le contó a la presentadora Lauren Laverne que iba a sesiones de casting en Londres sola, armada apenas con un mapa de bolsillo de las calles de la ciudad.
La cara de los 90
Moss se convirtió en una de las caras más famosas del mundo de modelaje y continúa en demanda por diseñadores y editores de revistas de todo el mundo.
Su figura extremadamente delgada, con una apariencia de niña abandonada, desafió la imagen de las esculturales y voluptousas modelos que acaparaban las pasarelas en la década de los 90.
En 1992, posó en su primera campaña publicitaria importante para el diseñador Calvin Klein con el actor Mark Wahlberg, que en ese entonces era conocido como Marky Mark.
Pero Moss indicó que esa sesión de fotografía de ropa interior no le traía buenos recuerdos.
Posó semidesnuda para las fotografías y dijo que se sintió despersonalizada y “vulnerable y asustada”.
Explicó que sufrió de ansiedad severa antes de la sesión y le recetaron valium para ayudarla a sobrellevar la experiencia.
El cuidado de las modelos
Hoy en día es agente de modelos, con su hija Lila Moss dentro de su catálogo, a quien la icónica personalidad británica y mundial ha podido darle consejos sobre la industria de la moda.
“Le he dicho que no tienes que hacer nada que no quieras hacer”, aseguró.
“Si no deseas hacer esta sesión de fotografía, si no te sientes cómoda, si no quieres ser una modelo, no lo hagas”.
Explicó que cuida a sus modelos y se asegura de que un agente siempre esté con ellas durante una sesión de fotografía para que haya alguien allí que pueda decir “no creo que eso sea apropiado”.
Juicio de Johnny Depp
Moss también habló abiertamente sobre el apoyo que le dio a su amigo John Galliano, el diseñador que fue encontrado culpable de abuso racista en 2011, y de su expareja, el actor Johnny Depp, durante el reciente juicio de difamación en Estados Unidos.
“Creo en la verdad y creo en la ecuanimidad y la justicia”, aclaró.
“Yo sé que John Galliano no es una mala persona. Tenía un problema de alcohol y la gente cambia. Las personas no son ellas mismas cuando beben y dicen cosas que nunca dirían si estuvieran sobrias”.
Continuó diciendo: “Conozco la verdad sobre Johnny. Sé que nunca me pateó de escaleras abajo. Tenía que decir la verdad”.
Durante una época, Moss quizás era mejor conocida por sus polémicas fotos de moda tomadas por Corinne Day para la revista British Vogue en 1993.
Las imágenes de Day con las poses sugestivas de Moss fueron criticadas y generaron un debate en los medios sobre la llamada tendencia “chic de heroína”.
“Creo que fui el chivo expiatorio de los problemas de mucha gente. Nunca fui anoréxica. Nunca lo he sido”, declaró la modelo.
Kate Moss también habló de no creer que fuera fotogénica cuando era más joven, de ser pintada para un retrato del artista británico Lucian Freud y de la callada vida que vive en la campiña.
Encuentro con un exmiembro de los Beatles
Entre las anécdotas que Moss mencionó en el programa Desert Island Discs, Kate estaba de compras navideñas con Anita Pallenberg y Marianne Faithfull, cuando vio al exmiembro de la banda The Beatles George Harrison a través de una vitrina.
“Él salió de la tienda y dijo, ‘¿Eres tú? ¿Eres Kate Moss?'”.
“Le dije, ‘Sí, soy yo. ¿Tú eres George Harrison?’ y dijo, ‘Entra, entra, quiero comprarte un regalo de Navidad'”.
Quería comprarle un suéter, pero a Moss le pareció tan feo que no lo aceptó, algo que llegó a lamentar.
“Ojalá le hubiera dejado comprármelo… hubiera sido mi suéter de George Harrison”, dijo. “Lo amé tanto”.
El programa Desert Island Discs está basado en las ocho canciones indispensables que la persona invitada llevaría consigo a una isla desierta.
Kate Moss escogió como su preferida el éxito de 1970 de George Harrison My Sweet Lord. “[La canción] fue relanzada la semana que murió y no podía dejar de llorar”, expresó.
“Pensé, ‘¿qué me está pasando?’, era muy triste, pero no podía dejar de llorar y me enteré que estaba embarazada con Lila. Así que esa es mi canción con ella y para George”.
Con información de: BBC