3 consejos para manejarla
¿Te has sentido más necesitado de afecto después de Navidad? No sería nada raro. La dependencia emocional luego de las fiestas le puede ocurrir a muchas personas.
Luego de haberla pasado “viento en popa” con tus seres queridos –posiblemente, reencontrándote con personas que no veías hace mucho tiempo–, enero trae consigo el desengaño. Toca volver a la rutina, retomar los pendientes y en muchos casos, deja de haber tiempo para las reuniones sociales hasta nuevo aviso.
La suma de estos factores influye en que nos sintamos desanimados y solos, con lo cual vienen otras consecuencias negativas como:
- Problemas para concentrarnos en el trabajo.
- Cambios bruscos en el estado de ánimo.
- Irritabilidad.
¿Qué hacer para combatir este problema? Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a normalizar tus emociones y ponerle buena cara al nuevo año.
Haz actividad física (de cualquier tipo)
Ya sea caminar, nadar, hacer una rutina de 7 minutos o aumentar la frecuencia de las relaciones con tu pareja. Todas estas son actividades físicas válidas que te ayudarán a disminuir el estrés y mejorar tu estado anímico.
Para que te hagas una idea de la efectividad del ejercicio, las investigaciones sugieren que los beneficios de una vida activa para nuestra salud mental son equiparables a los efectos de los antidepresivos.
Dale prioridad al buen descanso
¿Cuándo fue la última vez que cambiaste de colchón o juego de almohadas? Si has estado teniendo problemas para dormir o despiertas constantemente con dolores musculares, ya es hora de hacer una remodelación.
La calidad del sueño influye como no te imaginas en tus emociones y las decisiones que tomas. Ponte en la tarea de evaluar la comodidad de tu dormitorio y de ser necesario, haz un cambio en el entorno para sentirte más a gusto al final del día.
En este orden de ideas, también es importante que evites la cafeína después de las 2 p.m. para que no interfiera en tu sueño. No está de más decir que las golosinas navideñas –por muy deliciosas que sean– pueden esperar hasta el día siguiente, ya que 3 horas antes de dormir se recomienda que evites los azúcares.
Date baños de sol
En algunas partes del mundo, el clima en enero es difícil de sobrellevar. Hay menos incidencia solar y la temperatura desciende, incluso puede haber nevadas. Hoy en día, se sabe que existe una relación entre las condiciones climáticas y el estado de ánimo.
Por ejemplo, la falta de luz altera el ritmo circadiano, haciendo que tu cerebro produzca exceso de melatonina (hormona del sueño) y disminuya la liberación de serotonina –hormona responsable de equilibrar el estado anímico–. Como resultado, comienzas a sentirte falto de energía.
¿Cómo contrarrestar estos efectos? Si vives en un lugar donde las mañanas son soleadas, aprovecha la primera hora del día –antes de las 10 a.m.– para que tu cuerpo absorba luz natural. Exponerte unos 30 minutos será suficiente para notar cambios positivos en tu ánimo.
En caso de que sea imposible recibir suficiente luz solar donde vives, una opción interesante son las cajas de luz. Estos artefactos son muy fáciles de comprar online en sitios como Amazon, y funcionan como un pequeño “irradiador” de luz artificial. Ya que el cerebro no reconoce entre la luz natural y la artificial, obtendrás los mismos beneficios.
Si nada de esto funciona y sientes que tus emociones están fuera de órbita, puede hacerte mucho bien hablarlo con alguien, bien sea un amigo, familiar o profesional de la salud. Es mejor afrontar el problema que negarlo, de este modo evitarás que se salga de control.
Vía: http://blog.elartedesabervivir.com/