El actor Kevin Spacey, cuya carrera fue destrozada por acusaciones de agresión sexual en Estados Unidos en 2017 retiradas desde entonces, negó “enérgicamente” el jueves nuevos cargos de delitos sexuales en Londres, durante una audiencia tras la cual quedó en libertad.

Con semblante tranquilo y seguro, la estrella caída de Hollywood, de 62 años, se presentó voluntariamente ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, a cuyas puertas lo esperaba una multitud de periodistas, para hacer frente a cuatro cargos de agresión sexual a tres hombres entre 2005 y 2013.

“El señor Spacey niega enérgicamente cualquier tipo de criminalidad en este caso”, afirmó su abogado, Patrick Gibbs.

La fiscalía reconoció su “total cooperación” en la investigación, pero solicitó que entregase su pasaporte y durmiera en su residencia londinense a la espera de la próxima vista, que el juez fijó para el 14 de julio ante el Tribunal de la Corona de Southwark, en el sur de Londres.

El magistrado tuvo sin embargo en cuenta que el actor había comparecido voluntariamente y, al término de una audiencia de media hora dedicada a cuestiones de procedimiento, lo dejó en libertad sin medidas cautelares.

“¿Dónde se va a esconder? Vive en Estados Unidos y es extraditable. Su familia, su perro de nueve años están en Estados Unidos”, insistió Gibbs.

“Su trabajo requiere que vaya a reuniones, que se presente a castings, que se reúna con directores y guionistas”, defendió, declarándose convencido de que Spacey “seguirá compareciendo” ante la justicia británica.

“Tiene que responder a estos cargos si quiere seguir adelante con su vida”, argumentó.

Vía: AFP