Cada año nos volcamos con alegría para celebrar el Día del Padre, preparamos su comida preferida, llueven paquetes de regalos con corbatas, medias o calcetines, y hasta obsequios hechos con nuestras propias manos para decirles a esos héroes cuánto los amamos. ¡Una tradición que no debe morir!

Sin embargo, existen otros ‘padres’ que a pesar de cumplir con los mismos requisitos de ser parte fundamental de la estructura familiar, no tienen el mismo reconocimiento: estamos hablando de los padrastros.

En el caso de Diana*, su padrastro siempre fue un referente de amor y cariño sinceros. “Me gustaba mucho hablar con él, contarle mis cosas, podía pasar horas escuchando sus historias. Siempre me daba buenos consejos y nuestras conversaciones eran interminables”, así recuerda los momentos que vivió con su padrastro desde que era una pequeña de 2 años de edad.

Ellos siempre tuvieron un lazo especial que se hacía evidente en la manera en la que él la guiaba y la aconsejaba. “El mejor consejo que me dio, fue que siempre debemos trabajar duro para cumplir nuestros sueños, para lograr lo que anhelamos y que eso se logra creyendo en uno mismo”, narra Diana a propósito del Día del Padre.

También recuerda que le decía: debemos valorar lo que tenemos, demostrarle amor a las personas que queremos y que tenemos en privilegio de tener en nuestra vida.

Y aunque este padre sustituto amoroso y dedicado a su familia, partió de la vida de Diana y de su familia hace seis años, ella asegura que si hoy pudiera decirle algo, sería: “Que lo amo demasiado, que lo extraño. Le daría las gracias por siempre haber estado con nosotras y por haber sido el mejor papá del mundo❤”, concluye.

*Nombre falso a petición de la fuente

Y al igual que Diana, muchas otras personas manifiestan un amor y gratitud  por sus padrastros, quienes tienen un papel muy importante en sus vidas. Entonces surge una pregunta ¿Por qué existe ese imaginario colectivo sobre la imagen negativa de los padrastros?

Un punto de vista experto

“Muchas personas asocian la figura de los padrastros con personas que maltratan, que dañan o que lamentablemente  no saben corregir. Y esa no es más que una generalidad”, así lo explica la psicoterapeuta, Mery Luz Bernal

Y agrega que debemos tener en cuenta que: “Cuando hay una separación previa  de los padres, los niños pasan por un proceso de duelo, porque es una pérdida. Ellos también experimentan momentos difíciles, inseguridades, y el modo de expresar el dolor es el rechazo a la nueva figura masculina”, explica la especialista.

¿Cuál es el modo correcto de actuar por parte de estos ‘nuevos padres’? Lo más importante es que sean pacientes, tolerantes y que actúen con mucho tacto. “Ser padrastro puede ser un rol satisfactorio, pero también es desafiante. Si un hombre se une a una pareja que ya tiene hijos, debe considerarlos como parte de los acuerdos con la pareja, es muy importante respetarlos, cuidarlos y quererlos, y con el tiempo si se siembra buen trato, el cariño puede llegar a darse y convertirse en amor.

Características de un buen padrastro

  • Convertirse en un buen padrastro es un proceso que lleva tiempo, pero debe nacer del deseo de establecerse como tal y esto es parte de los arreglos y pactos con la pareja.
  • No es recomendable competir con el padre biológico, este siempre será su figura paterna y  nadie puede reemplazar  ese rol.
  • Ser paciente y tolerante, ellos están viviendo un proceso de cambio, seguramente hay heridas por la ruptura. Lo importante es aprovechar esa etapa con actitudes y comportamientos positivos hacia esta nueva relación.
  • Pasar tiempo con los niños, permitirles estar con él. Cuanto más se involucre en las necesidades de los niños, ellos lo irán aceptando y con el tiempo hasta se sentirán agradecidos de que él forme parte de su vida, pero eso hay que ganárselo.
  • Involucrarse con actividades que les gusten, pescar, practicar deportes, pero nunca obligarlos, eso es contraproducente. Deben encontrar puntos afín donde el niño se sienta a gusto y puedan compartir.
  • Mantener una comunicación clara con la pareja, porque antes de comenzar la relación de convivencia que hablen de las expectativas. Deben ponerse de acuerdo en el manejo de los niños. 
  • Nunca desautorizar a la madre, respetar sus tiempos de ella con los hijos.
  • El padrastro debe ser un buen ejemplo para los hijastros. Los niños aprenden por modelos.

Y es que definitivamente convertirse en padres, de la forma que sea, es una experiencia que cambia la vida de las personas.

Vía: El arte de saber vivir. 

https://blog.elartedesabervivir.com/